Pan pePayés con pipas

Las penas con pan han sido menos. Así ha sido reflejado en la primera semana postvacacional por la báscula, la gran justiciera. El veredicto ha sido inapelable.

Qué no te abrochan los pantalones, acuérdate de esas barbacoas al frescor de la noche. Qué se te nota la barriga en ese botón de la camisa que se te empieza a abrir, acuérdate de ese heladito fresquito contra el calor. Qué sudas cuando al subir las escaleras, acuérdate...

¿Habrá alguna poesía a la báscula que nos ayude a pasar estos días? Seguro que no. Pero nosotros le cantamos al pan para poder llevar mejor la vuelta al hervido y el gazpacho suave.

Tomamos los ingredientes de una receta de directo al paladar, para ayudarnos en nuestra nueva incursión al mundo del pan. No es fácil hacer pan ni aún disponiendo de masa madre de panadería, de esa que usan para hacer el pan nuestro de cada día -gracias Elena-.


Ingredientes:

· 500 gr. de harina de fuerza
· 300 ml de agua
· 40 gr. de pipas crudas
· 10 gr. de sal
· 100 gr. de masa madre
· 20 gr de levadura prensada


Lo primero que hacemos es disolver la levadura en agua templada. En un cuenco tendremos mezcladas la harina, la sal y las pipas. Hacemos un volcán en el medio y ponemos la masa madre.

Nosotros tenemos una amasadora que nos sirve para esto, así que le damos al "on" y poco a poco vamos añadiendo el agua. Unos 10 minutos.



Tras amasar dejamos reposar hasta que doble el volumen. Amasamos de nuevo para que quitar el aire.


Le damos forma y dejamos leudar otra hora. Hacemos unos cortes a la masa y horneamos. -Horno precalentado a 250 ºC. Al meter el pan lo bajamos a 180 ºC-. Pulverizamos el horno con agua al meter la masa y a los 20 minutos volvemos a pulverizar. Cuando esté dorado lo sacamos y dejamos enfriar. Estará hecho cuando le damos unos golpes y suena a hueco.


El que escribe lo suele tomar solo para desayunar, tostado y con un chorrito de aceite, pero no está mal acompañarlo de productos tipical spanish para una buena merienda o cena.

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Ensalada de garbanzos con langostinos

Pues la ola de calor no se va y los días libres se acaban. Atascos con calor, no, por favor.

Pensándolo fríamente lo que no queremos es volver. El vago no nace, se hace, y después de las vacaciones no es que tengamos ese síndrome inventado que, anticipo, dentro de poco oiréis nombrar en todos los telediarios, si no que tenemos una vaguería dentro que no es normal.

Y lo más vago, hablando de cocina, podría ser la receta de hoy. Una gran receta que podría ser de cocina para impostores, al que saludamos desde aquí.


Ingredientes -para dos personas- :

· 1/4 kg de garbanzos
· 1/4 kg de langostinos
· 2 tomates medianos
· Albahaca, mejor fresca
· Coñac
· Aceite de oliva, vinagre y sal



Tenemos los garbanzos en remojo -siempre en agua caliente- desde la noche anterior. Los cocemos en una olla rápida unos doce minutos, escurrimos y dejamos enfriar.

Igualmente, cocemos los langostinos y los pelamos. Las cabezas las rehogamos con un poco de coñac que flambearemos y las machacamos en un mortero para que suelten su jugo.


Rallamos los tomates, que aliñaremos al gusto con sal, vinagre y aceite. Añadiremos la albahaca picada. Incorporamos a la mezcla el jugo que hemos extraído de las cabezas de los langostinos.


Incorporamos los garbanzos y los langostinos al aliño y ya está lista para tomar. Un poco fresquita mejor.


Versión para impostores. Bote de garbanzos cocidos que lavaremos bien y unos langostinos ya cocidos que solo habrá que pelar. En Mercadona tenemos tomate rallado, no se si en otros super también. Solo hay que mezclarlo todo y aliñarlo convenientemente. Tachán!!!

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Berberechos en escabeche

Tras perdernos el último domingo -en sentido figurado-, salimos un miércoles con una gran receta. No pudimos ponerla por dos razones. La primera es que estábamos intentando sobrevivir a un cocido lebaniego para seis del que solo comíamos tres. La segunda es que aún no la conocíamos.

Volvíamos el mismo domingo de Fuente Dé a Santander, en un intento frustrado de poder escalar, en teleférico, una cima de una montaña. Fue una empresa vana, ya que las nubes cubrían todo y la visibilidad era prácticamente nula. Tuvimos que suplirlo con el citado cocido.

Al llegar a casa y tomar el suplemento del periódico, descubrimos publicados unos mejillones en escabeche -el vicio del comer que siempre hace que leas las mismas cosas-. A la que cocina no le gustan, pero sugerían probar con berberechos y aquí os mostramos la prueba.


Ingredientes:

· 2 Kg de berberechos
· 2 cebollas
· 6 dientes de ajo
· 20 cucharadas de vino blanco
· 8 cucharadas de aceite de oliva
· Una hoja de laurel
· Unos granos de pimienta
· Una cucharada de pimentón dulce
· Un vaso de aceite de oliva
· 1/4 de litro de vinagre
· 6 cucharadas de vino blanco
· Sal


Ponemos las 8 cucharadas de aceite al fuego. Pochamos en él las cebollas, el laurel, los granos de pimienta y los dientes de ajos enteros, a fuego suave unos diez minutos.


Incorporamos los berberechos y el vino blanco (20 cucharadas). Se abrirán los berberechos. Los sacamos dejemos templar y les quitamos la cáscara.


Dejamos reducir el jugo resultante un poco y añadimos el pimentón.


Posteriormente le incorporamos los berberechos, el aceite, el vinagre y el vino blanco, como buen escabeche que será.


Rico y deferente. Aconsejamos probar.

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Tarta de melocotones

Primer domingo de Agosto. Madrid se extiende por la costa y pueblos del interior y esperamos que mañana y durante los próximos 30 días no encontremos el gran atasco para ir a trabajar. Que gran fallo cambiar la identificación de provincia de las matrículas. Siempre podías encontrar a alguien de tu provincia allá donde fueses y aunque tu mente te decía que no le conocías de nada siempre te alegrabas un poquito.

Algo así como de victoria en una invasión pacífica. Nos vamos a beber toda su cerveza, nos vamos a comer todo su arroz y nos vamos a hacer pi** en su playa. Ahí está. Te quedabas más ancho que largo. Y así todos los veranos.

De la última invasión pacífica tomamos toda la huerta y trajimos el coche repleto de tomates, sandías y de estos melocotones, con el único inconveniente de que al ser pacífica hubo que pagar. Es lo que nos pasa a los pacifistas que no vamos dejando a deber por ahí.

Pero a lo que vamos, de esos melocotones vienen esas tartas y como tal os lo contamos.


Ingredientes:
Para la masa quebrada
· 200 gr de harina
· 90 gr de mantequilla
· 1 yema de huevo
· 1/4 de vaso de leche

Para el relleno
· 3 cucharadas de harina
· 3 cucharadas de mantequilla
· 3 cucharadas de azúcar
· Melocotón
· Nata fresca o Creme Fraise
· Canela -opcional-


Extendemos la masa quebrada en unos moldes que hemos cubierto con papel de horno. Está explicada paso a paso aquí. Una tarta de chocolate que deberías probar...


Después, a cada tartaleta le ponemos su porción de melocotones en trocitos o en gajos, como más os guste, y a ser posible que estén bien maduros para que estén muy dulces.


Procedemos a rellenar con trocitos de la mezcla hecha con las cucharadas de harina, azúcar y mantequilla y a también con unas cucharadas de una nata bien espesa. Espolvoreamos con canela. Podemos terminar de decorar con unos gajos de melocotón por encima antes de hornear.


Para hornear, tendremos el horno precalentado a unos 180º. Introducimos la tarta de 20 a 30 minutos, hasta que veamos que la masa está dorada.


Una vez horneada podemos proceder a decorar con una mezcla de queso mascarpone y nata batidos, un auténtico vicio, o bien, si hemos terminado decorando la tarta con melocotón, la podemos tomar tal cual.

Dejamos enfriar antes de comer, como siempre... Y recordad igual que el melocotón tenemos piña, mango, nectarinas, fresquillas, ... Solo hay que procurar que esté bien dulce .

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