Bizcocho de aceite y leche de coco

Piensa que te apetece y mira tu nevera. Eso es lo que nos pasó el otro día cuando surgió "el antojo del bizcocho".
Hay momentos de esos en los que te apetece algo dulce. Cansado, agotado más bien, después de un día largo, que solo quieres darte un pequeño homenaje. Así surgió el bizcocho de hoy.
En realidad la receta original viene de ingredientes básicos -1080, Simone Ortega-, ya que la leche era solo leche, no tenía apellidos. Pero teníamos en la despensa un bote de leche de coco que sustituyo a la de vaca y no veáis como nos alegramos. El resultado del cambio ha sido este bizcococho.
Lo más sorprendente es la jugosidad del mismo. Suave, dulce y cremoso. No absorbe mucha leche al mojarlo, pero queda delicioso. Os contamos:


· 2 huevos
· 250 gr. de harina
· 200 gr. de azúcar
· 1 taza de leche de coco
· 1 de aceite de oliva
· 1 cucharada de levadura
· Un poco de mantequilla y harina para el molde
· Una cascará de limón
· Un pellizco de sal


Ponemos en un cuenco la leche, el azúcar, el aceite y la ralladura de limón. Incorporamos los dos huevos batidos y mezclamos bien.

Mezclamos la harina, la sal y la levadura. Vamos incorporándola a la crema que tenemos en el cuenco poco a poco.
Cuando este hecha la masa, la vertemos en el molde que tendremos untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
Introducimos el molde con la masa en el horno poco caliente.


Según va subiendo el bizcocho, se sube un poco la temperatura del horno, aunque no deberá superar la mitad de la potencia de mismo. Para saber si está, lo pinchamos cuando esté dorado y si vemos que sale limpio, ya estará cocido. El tiempo aproximado de cocción será de una hora.

Desmoldamos y dejamos enfriar antes de comerlo. Está mejor al día siguiente, se aprecia más el sabor del coco dentro del bizcocho, pero si lo hacéis no se si seréis capaces de esperar...

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Bitoques rusos

La receta de hoy es una de las que prepara la que cocina en su trabajo. Viene a petición de Carlos, un compañero suyo. Además traemos la versión sencilla, que no menos mala.
El bitoque nace de un filete de carne picada que en este caso se reboza por harina y huevo y se fríe. También lo podéis encontrar empanado. Os traemos la versión sencilla porque no hemos preparado un filete "especial" para la ocasión, sino que le hemos dejado al carnicero que lo haga por nosotros y le hemos comprado unas hamburguesas de confianza. Pero si queréis, preparad el filete ruso a vuestro gusto, como lo hacía vuestra madre en casa. Seguro que no os defraudará.

Ingredientes:
· 4 hamburguesas
· 1 cebolla
· 5 pepinillos
· 1 huevo
· Ajo y perejil
· Harina
· Vino tinto
· Caldo de carne
· Aceite y sal


Comenzamos preparando la salsa. Cortamos en juliana la cebolla y los pepinillos. Rehogamos la cebolla y cuando empiece a transparentar agregamos lo pepinillos. Seguimos rehogando un poco más y añadimos una cucharada de harina. Removemos.
Ahora toca añadir un vaso vino tinto y un vaso y medio de caldo de carne. Dejamos cocer veinte minutos a fuego lento.

Mezclamos una ajo picado y algo de perejil con un huevo.

Pasamos la hamburguesa por harina y después por el huevo.

Freímos en abundante aceite caliente y sacamos a un papel absorbente para que pierdan el exceso de grasa.

Incorporamos a la salsa y dejamos cocer unos diez minutos para que tomen todo el sabor de la misma.

Para acompañar nosotros hemos preparado unos champiñones rellenos de jamón, pero el plato puede ser suficientemente contundente.


Para servirlas, preparamos una tostada de pan de pueblo bien crujiente en la que colocaremos una buena cucharada de salsa, con su cebolla y pepinillo. Colocamos encima un par de filetes y cubrimos con más salsa.
También podéis tostar una pitas y rellenarlas con los filetes en tiras acompañadas de ensalada o unos panes de hamburguesa y cubrirlas con una gran loncha de queso o ...

Eso si, es un plato muy sabroso por lo que es merece la pena tener más pan preparado para mojar en los restos.

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Gratinado de verduras

Sin duda lo mejor del viaje al nuevo mundo es descubrir cosas que ni imaginabas que estarían allí. Le paso a Colón y nos pasará a nosotros cada vez que demos un pequeño paso adelante en nuestra vida. A veces esos pequeños cambios son tan simples que no notas que los das, pero cuando ves que algo por dentro te hace "click" es que has subido un escalón.

En los viajes por el mundo para descubrir recetas, una de nuestras paradas ha sido el blog de esta "mujer pionera", donde estamos aprendiendo un montón de cosas ricas. Se podría decir que en los blog de recetas de Estados Unidos tienen otro mundo paralelo de sabores y descubres otro modo de cocinar. Cualquiera de nosotros ha realizado unas verduras al gratín, con su bechamel y su queso, pero hoy os contamos como lo hace ella, con el toquecillo pepacooks.


Ingredientes -para dos-:
· Unos corazones de brécol
· Una patata
· 4 champiñones
· Una taza de leche y otra de nata
· Una cucharada de harina
· Un huevo
· Sal y pimienta
· Queso para gratinar. Cheddar, Emmental, Manchego, Idiazabal, ....a tu gusto.


Lo hemos llamado verduras por que no tuviera un nombre de dos líneas, pero hemos mezclado algo de hongos, con patata y brécol y la verdad es que no sabríamos decir que está más rico.
Comenzamos cortándolo todo en pedazos y lo salpimentamos.


Por otro lado mezclamos leche, nata, harina, el huevo y un poco de sal y pimienta.


En la fuente donde lo vayamos a gratinar colocamos las verduras. Añadimos la mezcla anterior y tapamos la fuente de horno con papel de aluminio.


Ahora vienen los tiempos de horno que nos han salido a nosotros:
1.- 30 minutos con la fuente tapada a 200ºC
2.- 30 minutos más con la fuente destapada para un primer doradito a 180ºC
3.- Ahora cubrimos con el queso rallado y encendemos el gratín del horno. 10 minutos a 210ºC



Ya está listo para servir.
Lo mejor del plato nunca será la presentación, pero estoy seguro que lo repetiréis muchas veces por lo fácil que es de preparar y lo bueno que es para comer verduras.

Con zanahorias tiernas y coliflor. Con puntas de espárragos verdes y calabacín. Con calabaza y patata. Miles de combinaciones que junto a la crema harán que mojéis pan para terminar la salsa.

Como dicen por allí, ¡¡Yum, Yum!!

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Patatas con salmon y aceite de cebolla

Lo que debemos hacer para que no sobre nada es poner menos comida en los platos. Es la receta mágica para que, además, no se nos agrupe el exceso en el abdomen. En la cocina de pepacooks tenemos un problema, porque no sabemos calcular para dar de comer a menos de 150. Cosas de la costumbre diaria. Lo que consigues con eso es que a veces cocinas, en lugar de para dos, para tres, cuatro o cinco. Por ejemplo, el bollo de la merienda de hoy se ha convertido en dos roscones de reyes para cuatro. ¡Ojo!, y para quién no lo sabe, el roscón se debe mojar en chocolate...

Lo que consigues con esto es que a veces debes tirar cosas a la basura o que tienes que congelar platos que después no están tan apetecibles. A nosotros siempre nos sobra salmón ahumado y huevas de los canapés de navidad. Por suerte con unos pocos céntimos más podemos hacer un plato como el que os vamos a enseñar hoy.

Ingredientes:
· Patatas
· Cebolla
· Ajos
· Salmón ahumado
· Huevas de pescado (al gusto)
· Aceite de oliva
· Laurel
· Eneldo (opcional)

Ponemos a hervir las patatas junto a media cebolla en juliana y un par de ajos cortados por la mitad. Las patatas las hemos hecho redondas con un sacabolas. Esas cosas de la belleza.

El aceite de cebolla lo preparamos friendo una cebolla hasta que se queme en unas cucharadas de aceite de oliva. Cuando este negra, colaremos el aceite. Nos quedará un aceite con sabor a cebolla que le irá muy bien al plato.

El emplatado es tan fácil que viendo la foto lo tenéis claro. Colocamos la patata cocida y la acompañamos de pedacitos de salmón ahumado. Ponemos un poco de eneldo sobre ellos. Rociamos con un par de cucharadas de aceite de cebolla para que den sabor y brillo al plato. Coronamos, para terminar, con una buena cucharada de las huevas que más os gusten.


El resultado es muy rico y a nosotros nos sirve para hacer una receta fácil y terminarnos esos ahumados que nos sobran antes de que se nos pongan malos en la nevera. Además con ella vamos al HMEC de este mes.

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Rollito de pavo

Otro año ha pasado y merece la pena mirar atrás durante quince minutos y ver como nos ha ido. No estamos hablando de mirar las recetas del blog, no. Hablamos de mirar dentro de cada uno y ver esas pequeñas cosas buenas que han hecho que sigamos adelante, que sonriamos algunos días y otros tengamos caras largas.

Siempre que comienza un nuevo año comenzamos a llenarlo de propósitos que casi nunca se llegan a realizar. Os proponemos algo distinto. Tomad un lápiz y un papel y anotad todo lo que os habíais propuesto para el 2009 y poned en grande todo lo que habéis conseguido. Miradlo bien y sonreíd. Todo eso lo habéis hecho vosotr@s solos. Solo os queda disfrutarlo de la manera que más os agrade, con un té calentito, con esa tarta que os prohibís a menudo o saliendo a pasear. Para todo lo demás os queda un año por delante. Solo hay que hacer las cosas en pasitos pequeños, poco a poco. Os esperamos el año que viene para seguir disfrutando.

Después de este rollo, mírate la tripita y verás que te ha crecido, pero de felicidad. No te pedimos que te pongas triste para adelgazar, pero proponemos un poco de pavo y ensalada. Como este:


Ingredientes:
· 2 filetes de pechuga de pavo
· 4 lonchas de bacon
· 4 tiras de queso brie
· 4 ciruelas pasas sin hueso
· 4 orejones
· unos frutos secos
· Martini blanco
· Aceite de Oliva
· Sal y pimienta
· Mermelada de madroños o membrillo (opcional)

Extendemos el filete de pechuga y salpimentamos. Colocamos el bacon, el queso y las ciruelas y los orejones. Cubrimos con otro pedazo de queso.

Enrollamos y atamos el filete. Salpimentamos por el exterior y lo pasamos por la sartén para dorarlo.

Una vez dorado lo ponemos en una fuente de horno y le ponemos un chorrito de aceite y un buen chorro de Martini. Cubrimos con los frutos secos.

Tenemos el horno caliente -180ºC-. En él tendremos los rollitos durante 20 minutos aproximadamente.
En este momento es cuando subimos la temperatura a 200ºC y ponemos una cucharada de la mermelada de madroños -la nuestra es casera- o un poquito de carne de membrillo bien triturado o una mermelada de frutos rojos. En 10 minutos, listo.


Solo nos queda sacar del horno y descordar bien, no como nosotros que dejamos un trocito de cuerda por ahí. Cortamos en lonchas lo gruesas que te gusten y lo acompañamos con una ensalada verde para escurrir los polvorones.

Feliz 2010 a todos!!.

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