La casita de la princesa
>> domingo, 25 de octubre de 2009
Desde hace mucho tiempo, en un lugar muy muy lejano, un hada buena avisó que algo extraordinario iba a ocurrir. Una princesita iba a llegar y no tenía una casita donde vivir.
Unos pasteleros del lugar decidieron que no podían permitir que eso ocurriese y se pusieron manos a la obra para que la princesita tuviese una casita grande y bonita, llena de colores y muy alegre.
Tomaron los materiales que tenían a mano y construyeron una estructura resistente con los mejores ladrillos que tenían a mano y el acero más duro.
Como no tenían nada más que eso y las golosinas que cada día fabricaban en su trabajo decidieron decorarla con ellas. Tomaron muchas nubes y lenguas para recubrir las partes más grandes de la casa y después montones de pequeñas chucherías para rellenar huecos y más huecos, que se sujetaban con palillos.
Así trabajaron muchas horas hasta que la casita de la princesa estuvo terminada.
Por fin, el 24 de octubre de 2009 a las 16.55, la princesita llegó y la alegría fue tanta que hizó llorar a todos.
Hay días de fiesta grande, tan grande, que no te apetece cocinar. Así estamos en pepacooks. Esperamos que nos perdonéis esta semana.
P.D.: Los ladrillos es corcho, de ese blanquito. Y el acero, solo papel de aluminio. Una tarta de chuches de ese tamaño tiene un coste en material de unos 12-15 €. El cariño con el que se hace no tiene precio.
Para cualquier duda, solo tenéis que preguntar.