Pato laqueado, falso y fácil.
>> domingo, 25 de abril de 2010
Falso y fácil. Es falso, pero es pato, que conste. Pero no es el típico pato laqueado que se limpia entero, se cierran por completo todos sus agujeros y se infla para asarlo. Y es fácil, porque obtienes un sabor parecido con solo un magret.
Podría parecer por la foto que está muy seco, pero todo lo contrario. Muy rico y suave y a diferencia del magret simplemente a la plancha, que lo mejor es que quede un poco rojo, este va bien para todos los paladares. Tomamos prestada la receta de una revista, creo que HOLA!, pero no tenemos el nombre en la página arrancada. ¿Que opinaran de esto en las peluquerías, señoras ladronas de paginas de revista?
Ingredientes:
· Magret de pato
· Miel
· Salsa de soja
· Cebolleta
· Tortillas de trigo
Comenzamos cortando la parte de la piel del magret en cuadrados y lo pasaremos por la plancha para obtener su grasa en una sartén, sin llegar a cocinar la carne. La reservaremos y la uniremos a la miel y salsa de soja para obtener una salsa. La receta dice que tengas grasa de pato comprada, pero no teníamos y después de dos horas en el río nos dimos cuanta que era muy difícil que se dejasen coger vivos.
Con la salsa de la grasa, la miel y la salsa de soja pintaremos el magret. Así mismo mientras dura su asado iremos dandole la vuelta de vez en cuando y volveremos a pintar.
El punto que más os guste, pero que quede bien dorado por fuera, casi crujiente, como caramelizado.
Prepararemos un poquito de salsa, de nuevo con miel y soja, pero acompañada esta vez con unas gotas de vinagre para desendulzar un poco el resultado.
Cortamos el magret en lonchas finas y los servimos acompañado de cebolleta en juliana, la salsa y unas tortillas de trigo, por ejemplo las típicas mejicanas, de tamaño pequeño. Se toma poniendo en cada tortita un poco de cada ingrediente.
Muy rico como plato principal acompañado de una buena ensalada, o bien, como entrantes servidos a modo buffet. Tenemos otro magret, así que toca repetir. Continúa leyendo...