Rosquillas de naranja
>> domingo, 28 de febrero de 2010
Hace unos días comentaban lo educados que somos en los ascensores. Que si buenos días, que que tal va todo, que como ha ido el día, que pases buena noche y así siempre, por que crisis hay mucha, pero educación de ascensor hay más. Eso si, el ascensor es el tamaño de habitáculo máximo donde la educación se respeta.
Me explico, si llegas a un ascensor se abre y hay alguien debes saludar al entrar, pero si ese mismo está fuera esperando como tú, se da la opción de que te puedes hacer el remolón y no saludar. ¿Por qué?. Porque el espacio es mayor de 2 metros cuadrados, al estar en el hall ya no es necesario. No se me ocurre otra causa... Y yendo más allá, cuando salgas del ascensor y quede dentro el, llamémosle, "no saludado" seguro que sale espontáneamente un muy educado "hasta luego".
Claro, no te lo encuentres haciendo la compra, en el dentista o sujetando una pancarta a tu lado en contra de los cementerios nucleares, porque será un completo desconocido.
No se si la receta de hoy se la dio Maudi a la que cocina en el ascensor y tampoco se si se despidieron al salir, pero si puedo confirmar que el resultado es delicioso para mojar en un buen café.
Ingredientes - tal como venían en la hoja de la revista, que no se cual es, pero desde aquí les saludamos-:
· 2 huevos
· 4 cucharadas de azúcar
· 4 cucharadas de aceite
· 2 cucharadas de zumo de naranja y su ralladura
· 1 cucharada de levadura en polvo
· 250 gr de harina
· Una pizca de sal
· Aceite para freír y azúcar para rebozar
Se baten bastante los huevos, con el azúcar y la ralladura. Unos 15 minutos. Después añadimos el resto de los ingredientes, dejando para el final la harina, mezclada con la levadura y la sal.
Cuando tengamos una masa blanda preparamos unas bolitas con las que haremos las rosquillas.
Las freiremos en abundante aceite, no muy caliente.
Caerán al fondo pero vuelven a subir y engordan un poco. No hay que llenar la sartén.
Al sacarlas las escurrimos en papel de cocina y las pasamos por azúcar al momento.
Recomendación personal: Dejad enfiad, o te queman da dengua. Sopla, pod favod...