Receta de bizcocho de mandarinas enteras
>> domingo, 28 de noviembre de 2010
Hay recetas que te impactan por su presentación y otras por su elaboración. En la de hoy es por lo segundo, aunque también nos podríamos haber currado un poco más la presentación...
Cuando en un programa de canal cocina prepararon este bizcocho nos lanzamos a apuntar las cantidades de los ingredientes porque fue un shock ver como se metían las mandarinas enteras en la preparación. Así, sin más.
Despues de eso, fue todo tan fácil y el bizcocho subió tan bien, que quedamos encantados. Ahora os contamos algún truquillo para mejorar el resultado final, que aunque te hace perder unos segundos, hará que esté mucho más bueno.
Es curioso que hace un tiempo preparásemos un bizcocho con aceite que también nos encantó, era una receta de bizcocho de leche de coco que nos dio un resultado delicioso. Habrá que investigar estas masas para las magdalenas, que nos cuesta mucho que suban y se queden bien arriba una vez cortamos la cocción.
Ingredientes:
1 taza de azúcar
1 taza de aceite
3 tazas de harina
1 sobre de levadura en polvo
2 huevos
2 mandarinas enteras
Para el Glaseado
El zumo de una mandarina
Azúcar glass
En la foto podéis ver toda la preparación. Un cuenco donde os entren todos los ingredientes. Encargaos de limpiar bien las mandarinas debajo del grifo para quitar cualquier resto de impureza que tengan de toda la cadena hasta que llegan a vuestra casa.
Solo hay que triturar y dejar una masa bien homogénea. la ponemos en un molde y horneamos. Tendremos el horno a 150ºC y estará ahí durante unos 40 minutos. Usad la aguja para comprobar la cocción. Si sale limpia, estará hecho.
El glaseado se hace mezclando el zumo con el azúcar glass hasta que está homogéneo. Incorporar el zumo poco a poco a la mezcla, porque os puede salir una cantidad de glaseado importante si ponéis todo.
Para mejorar la receta solo hay que tomar la parte de fuera de la peladura de la mandarina y desechar la parte blanda entre la piel y loa gajos. Te llevará dos minutos y el resultado final será mucho mejor, porque aunque el sabor es delicioso, al final de comerlo te deja un poquito de regusto amargo, que le da un toque característico, y aunque se tapa en parte con el glaseado, no está de más intentar eliminarlo.
Podéis además prepararlo con el cítrico que más os guste, ahora que empieza a haber naranjas muy dulces...
Pss.: Tambien tenemos otro bizcocho de avellanas que es una maravilla. Continúa leyendo...